Lisboa 3.0 o no es tanto lo que se gasta sino cómo se gasta

El 2010 ha llegado y uno de los objetivos estratégicos marcados para este año era convertir a la UE en la región más competitiva del mundo donde el nivel de gasto en I+D alcanzaría el 3% del PIB.

Este objetivo parecía tan inalcanzable como caprichoso cuando se marcó y hoy día nos revela que la existencia de una mayor inversión en I+D en algunos países o regiones no debe responder a una imposición política sino una demanda real del sistema.

Es evidente que la inversión en I+D puede generar grandes beneficios a la sociedad creando riqueza, salud y mejorando las condiciones de vida. Pero no debemos caer en el simplismo de que basta con incrementar el prespuesto público en I+D para alcanzar el mayor retorno ni tampoco que éste deba ser inmediato.

La primera cuestión que debe plantearse es si los fondos destinados a I+D se administran del modo adecuado. Es decir, lo más importante no es cuánto dinero se destina sino cómo y a quiénes se les conceden las ayudas. La respuesta a esta pregunta requiere una evaluación seria de los resultados y, especialmente, de los impactos "reales" de la investigación.

Como indicaba hace algunos años Richard Smith, resulta tan difícil como necesario medir los impactos de la investigación. Esta necesidad se convierte en acuciante ante el nuevo escenario macroeconómico al que todos nos enfrentamos que requirá ser mucho más eficientes. Esto supone que tenemos que ser capaces de ofrecer los mejores servicios a los ciudadanos al menor coste posible. La investigación (financiada con dinero público) no está exenta ni mucho menos de esta exigencia. Muy al contrario, las cada vez más importantes cantidades asignadas a la I+D incrementan la necesidad de demostrar su rentabilidad social.

Para ello, un primer paso, puede ser una estimación del coste de la investigación. Y es que está muy bien decir que una universidad, hospital o centro de investigación publica muchos artículos pero es mucho más interesante conocer cuál es su coste. Sólo así podremos valorar si nos acercamos a la eficiencia o simplemente es que se publica más porque hay más recursos.

Actualmente, estamos colaborando en un proyecto auspiciado por el Global Forum for Health Research, encaminado a identificar cuál es el coste de la investigación en distintas enfermedades en países con diverso nivel de desarrollo. El proyecto está liderado por el Prof. Grant Lewison y confiamos que pronto podremos obtener los primero resultados correspondientes a la fase piloto en la que, además de España participa la India.

Saludos,

Comentarios

Celina ha dicho que…
Fantastic!

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